El Registro de Impagados Judiciales es una poderosa herramienta potenciada por el Consejo General de la Abogacía Española efectiva para disuadir a posibles deudores y que ya está logrando rebajar significativamente el tiempo en el cobro de deudas.
Cuando nos deben dinero por una deuda, una herramienta valiosa y muchas veces subestimada en este proceso es la inclusión de la deuda en el Registro de Impagados Judiciales. Este registro no solo actúa como una medida disuasoria, sino que también ofrece beneficios tangibles que pueden mejorar significativamente las posibilidades de recuperar montos pendientes.
La posibilidad de inclusión en este registro envía una señal clara al deudor de que las deudas impagadas no serán tomadas a la ligera y que las consecuencias legales son reales.
Esto, por sí solo, puede actuar como un elemento disuasorio para aquellos que podrían considerar el impago como una opción.
REGISTRO DE IMPAGADOS JUDICIALES: 5 Beneficios de Incluir la Deuda en el Registro
1. Disuasión y Prevención de Deudas Futuras
La advertencia de la inclusión de una deuda en el Registro de Impagados Judiciales envía una señal clara y contundente a posibles deudores. Actúa como un faro de advertencia, indicando que las deudas impagadas no serán tomadas a la ligera y que las consecuencias legales son reales. Este efecto disuasorio puede prevenir futuras deudas, ya que los individuos y empresas pensarán dos veces antes de incurrir en impagos, temerosos de las repercusiones que esto puede tener en su historial crediticio y en su capacidad para realizar transacciones financieras.
2.- Presión sobre el Deudor
La inclusión en el registro ejerce una presión significativa sobre el deudor. El conocimiento de que su historial crediticio se verá afectado negativamente puede tomar medidas para evitar las restricciones financieras futuras, lo que a menudo se traduce en el pago de la deuda.
Bancos, financieras, empresas y particulares pueden acceder a este registros y comprobar el historial de deudas del moroso, denegándole la contratación de un préstamo, hipoteca, tarjeta o producto.
3. Prevención de Futuras Deudas
Al incluir la deuda en este registro, no solo están protegiendo sus intereses inmediatos, sino que también están contribuyendo a la prevención de deudas futuras. El efecto disuasorio de tener una deuda registrada judicialmente puede influir en la toma de decisiones de otros posibles deudores, reduciendo la probabilidad de enfrentar situaciones similares en el futuro.
4. Maximización de Recursos en la Recuperación
Incluir la deuda en el Registro de Impagados Judiciales es una estrategia que maximiza sus recursos en la recuperación de deudas. Al establecer un precedente legal sólido y aplicar presión sobre el deudor, aumentan significativamente las posibilidades de recuperar los montos pendientes de manera más eficiente y efectiva.
5. Aumento exponencial de las posibilidades en el cobro de la deuda
El hecho que el deudor vea incluida su deuda en este registro puede provocar que pague la misma si le es denegada la contratación de un producto bancario ( hipoteca, préstamo, tarjeta de crédito,…) o una relación de servicios ( suministros, alquiler,…).
Si el banco o financiera consulta el Registro de Impagados Judiciales y aparece la deuda inscrita, denegará la contratación al deudor, por la existencia de riesgo, hasta que no pague esa deuda.
Ya se están dando los primeros casos de cobro express de la deuda por inclusión en el Registro de Impagados Judiciales.
REGISTRO DE IMPAGADOS JUDICIALES: COMO FUNCIONA
Imaginemos que eres propietario de una vivienda y has alquilado tu propiedad a un inquilino. Desafortunadamente, dicho inquilino ha dejado de pagar el alquiler y todas las gestiones amistosas para resolver la situación han resultado infructuosas. La deuda se acumula y la reclamación judicial es lenta. En este punto, decides incluir la deuda en el Registro de Impagados Judiciales. ¿Qué sucede a partir de ahí?
Hay que advertir al deudor que, en caso de impago, incluirás su deuda en el Registro de Impagados Judiciales, lo cual ya puede provocar que el deudor pague la deuda por las negativas repercusiones que puede tener dicha inclusión.
Una vez tengamos el crédito reconocido por resolución judicial, un abogado podrá incluirlo en el mismo para que sea de conocimiento público a bancos, financieras, entidades y particulares que vayan a contratar en el futuro con el moroso.
Esto va a limitar la posibilidad del deudor de obtener financiación de un banco o, simplemente, poder volver a alquilar otra vivienda.
Cuando el deudor pague la deuda se procede a darle de baja en el Registro de Impagados Judiciales.
En todo caso, tanto la advertencia como la posterior inclusión en dicho Registro debe hacerse a través de unos medios fehacientes y con unas cláusulas de advertencia legales al deudor muy específicas que deben cumplir la ley de protección de datos, por lo que siempre se aconseja que todo el proceso se lleve a cabo por medio de un abogado conocedor del tema.
En resumen, la inclusión de la deuda en el Registro de Impagados Judiciales es una estrategia integral que fortalecerá nuestra posición legal, ejercerá presión sobre el deudor, contribuirá a la prevención de futuras deudas y maximizará los recursos en el proceso de recuperación.
Escribe un comentario