Cuando una persona contrata un seguro de vehículo, entre las coberturas del mismo, está la cobertura jurídica en caso de accidente, o lo que es lo mismo, te facilitan los servicios de un abogado para que tramite tu reclamación por los daños sufridos en el siniestro. ¿Pero cómo puedo saber que dicho profesional es una buena elección? ¿Qué es mejor para mi en este caso, el abogado de la compañía o un abogado particular?. Te indicamos lo que debes tener en cuenta para elegir un abogado para tu accidente de tráfico

¿ CÓMO ELEGIR CORRECTAMENTE UN ABOGADO PARA MI ACCIDENTE DE TRÁFICO?

Para obtener el máximo beneficio e indemnización, es importante que tengas en cuenta las siguientes 7 REGLAS que te ayudaran a elegir al profesional más adecuado para tus intereses:

REGLA 1

El abogado de la compañía de seguros es gratuito, pero por otro lado, es un profesional impuesto por la misma, por lo que no tienes la posibilidad de elegirlo tú mismo y lo que es peor, valorar su conocimiento y experiencia en la materia. En cambio, si eliges a un abogado particular podrás valorar varias opciones y optar por el que su asesoramiento más te convenza.

REGLA 2

El abogado de la compañía de seguros no es tu abogado, sino que es el abogado de la compañía, que es la que abona sus honorarios, de ahí el carácter gratuito para ti de dicha cobertura. Ello se traduce en que estará sometido a las órdenes y directrices de la compañía, y por ello, velará SIEMPRE en primer lugar por los intereses de esta, que, repetimos, es la que le paga, no por los tuyos. En cambio, el abogado particular vela única y exclusivamente por tus intereses, sin dejarse llevar por presiones y directrices de ningún tipo.

REGLA 3

En la mayoría de los casos, los abogados particulares cobran a porcentaje o a comisión, lo que significa que a mayor indemnización te consigan, mayores serán sus honorarios, lo que te asegura una mayor y mejor interés en la defensa de tus derechos. En cambio, el abogado de la compañía siempre percibe los honorarios con independencia del resultado final de la reclamación por lo que su interés para que tu consigas la mayor indemnización no está asegurado.

REGLA 4

A pesar de la creencia popular, los honorarios del abogado particular están cubiertos por tu compañía de seguros, dentro de la cobertura jurídica, hasta el límite que venga estipulado en tu póliza, debiendo tu abonar únicamente la diferencia en el caso de que los mismos sean superiores a dicho límite. Por lo tanto, eso de que contar con los servicios de un abogado particular siempre cuesta dinero NO es cierto. Depende de cada caso concreto.

REGLA 5

Posible conflicto de intereses: entre las compañías existen convenios firmados tales como ASCIDE o CICOS, de manera que en los mismos se establecen cuál de las dos ha de hacerse en cargo de ciertos gastos en caso de siniestro. Ante una oferta extrajudicial de la otra compañía para compensarte por los daños sufridos, ya sean personales o materiales, es muy común que el abogado de tu compañía de seguros te inste a que la aceptes argumentando que es una buena oferta. De esta forma, ellos se ahorran hacer frente a otros gastos en caso de que se iniciará un procedimiento judicial. Por lo tanto, se da un conflicto de intereses: por un lado, los de la compañía, y, por otro lado, los tuyos. Con un abogado particular no existen ese tipo de conflictos, además de que podrás confiar ciegamente en que la posible oferta que te hagan se ajusta a tu derecho

REGLA 6

Para el abogado de la compañía, tu reclamación es una reclamación más. Olvídate de un trato cercano y frecuente, ya que en la mayoría de las ocasiones es casi inexistente. Esta circunstancia, por el contrario, no se da en el caso del abogado particular, con el que podrás contar de forma directa en todo momento.

REGLA 7

Al elegir al abogado de la compañía, ésta se asegura el control de la tramitación de la reclamación, con todo lo que ello conlleva. En el caso del abogado particular, la compañía se mantiene como un agente externo que nada tiene que decir ni decidir en tu reclamación.

Recordemos: NO es obligatorio contar con el abogado de la compañía, a pesar de lo que te digan. Sin querer poner en duda la profesionalidad de estos letrados, sí que es cierto que existen en la práctica circunstancias que hacen mucho más ventajoso contratar los servicios de un abogado particular en caso de siniestro.

Nosotros lo tenemos claro. ¿Y tú?